viernes, 12 de octubre de 2007

Visitas...

A través de la noche urbana de piedra y sequía
entra el campo a mi cuarto.
Alarga brazos verdes con pulseras de pájaros,
con pulseras de hojas.
Lleva un río de la mano.
El cielo del campo también entra,
con su cesta de joyas acabadas de cortar.
Y el mar se sienta junto a mí,
extendiendo su cola blanquísima en el suelo.
Del silencio brota un árbol de música.
Del árbol cuelgan todas las palabras hermosas
que brillan, maduran, caen.
En mi frente, cueva que habita un relámpago...
Pero todo se ha poblado de alas.
Dime, es el campo que entra a mi cuarto,
o eres tú , que sueñas a mi lado?

Octavio Paz

miércoles, 3 de octubre de 2007

Susurrante

Como la noche, divagante, palabras...
como islas q se alejan en oscuras tempestades.
Rodeada de susurros de lluvia q todo renuevan y entristecen
recuerdo los dias en que éramos luz de océano y huellas de arena.
Violento golpe de tristezas y manos tibias que se hielan
como la misma muerte y el feroz mensaje del ausente.
El viento caprichoso e impertinente
me deriva a otras costas... lejos de tus sueños.

Laura, Buenos Aires, 03/11/07.

martes, 2 de octubre de 2007

Vaivén a-temporal...

A mi me gusta pensar que el mar,
en lo profundo,
està lleno de crepùsculos.
Pablo Pioluchi

Amor fugaz, a contramano, indeciso y del engaño
creador del flujo constante de tristezas
que va cayendo... del pétalo a la hoja,
gota a gota como un estanque inconmensurable,
de margaritas deshojadas.
Las lágrimas, los sueños de tantos años de constantes estrenos
[como el nano y el eterno debut]
Voy de frente, contrafrente, de espaldas y de cabeza...
marchando hacia el dolor, cruel murallón de espumas tormentosas...
Tus aguas turbulentas, no más verdes ni azules de días claros,
se desbordan en reproches y culpas.
Desesperanzada busco la luz de tu faro
aferrándome a ti con la locura del náufrago,
y me hago fuerte y me siento inalcanzable
en ese instante mágico en que tomaste mi mano
y te quedastes.

Laura, Buenos Aires, 02-10-2007