miércoles, 15 de agosto de 2007

A la ciudad de aguas calmas y canela en el aire.

Me escondí secretamente en tus albores
y en tus pestañas profundas solo quise naufragar.
Como cristal astillado me encegueció tu sol de agosto
quería recorrerte a flote, suavecito, pero tus aires me elevaron a capricho
y terminé bailoteando en miles de alas blancas.
¡Guayaquil de mis amores! Cómo podre quitar tu ancla de canela de mi vida?
¿Cómo soñar otras ciudades sin yogurt ni pan de yuca?
Sin tus peñas, sin tu río, sin el candor de tus caderas, sin tu voz.

Laura, Guayaquil, 05/08/07

No hay comentarios: